WarGames - John Badham (1983)

ARGUMENTO DE LA PELÍCULA

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               La película comienza mostrándonos una escena en la que un humano, por motivos sentimentales, es incapaz de girar la llave que acciona los misiles del ejército. Como consecuencia, un pequeño sector del ejército propone prescindir de los humanos en dicho procedimiento sustituyéndolos por un superordenador llamado WOPR. Este ordenador ha sido entrenado jugando a juegos de estrategia como el "Backgammon", el "Póker", el "Ajedrez", el "Go" o las "Damas". Además, sería capaz de simular todos los posibles escenarios de la Tercera Guerra Mundial y de optimizar los resultados reduciendo el número de pérdidas humanas o incluso los costes materiales. No obstante, una gran parte del ejército rechaza esta propuesta.
               Por otro lado, un adolescente llamado David se cruza por accidente con la lista de juegos de WOPR y es capaz de acceder al sistema a través de una puerta trasera creada por el diseñador original del programa. David decide empezar una partida de “Guerra Mundial Termonuclear” con el ordenador, pensando que es un juego como cualquier otro, y lanza un ataque por parte de Rusia a Estados Unidos. A pesar de que David acaba siendo arrestado, WOPR,  incapaz de distinguir entre una simulación y la realidad, sigue jugando al juego, por lo que activa el DEFCON 1 y descifra (mediante una búsqueda bruta) los códigos necesarios para lanzar un verdadero ataque nuclear.
               A lo largo de la película podemos apreciar cómo evoluciona y aprende el superordenador, que será capaz de cambiar su mentalidad competitiva, en la que solo importa ganar, a una un poco más reflexiva, llegando incluso a plantearse si realmente merece la pena jugar.

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DESCRIPCIÓN DE LA IA
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               En la película se nos presenta a WOPR, una supercomputadora que, como su nombre indica (WarOperationPlanResponse), se encarga de generar un plan de guerra a partir de distintas simulaciones y análisis de daños. (Sí, suena terrible, pero aún así los militares se plantean utilizarla). 

              Además de eso, WOPR es capaz de mantener una sencilla conversación y ofrecer al usuario una serie de juegos, séase el "Backgammon", "Póker" y otros mucho más complicados como la "Guerra Mundial Termonuclear" y "Escenario Global Biotóxico y Guerra Química". También muestra señales de iniciativa y desempeña acciones propias de los seres humanos, como jugar, engañar o echar de menos.
              Finalmente, WOPR transfiere lo aprendido en los juegos a escenarios mucho más complejos como lo sería la Tercera Guerra Mundial. Todas estas cualidades forman parte de la inteligencia específica del ordenador, el cual está creado para solucionar muchos problemas pero todos ellos concretos. La mayoría de estas características son posibles a día de hoy.
                                       

⇸ Es gracias a esos juegos triviales   con los que aprende estrategias para aplicarlas al "campo de batalla" y así, a base de prueba y error consigue operar el plan más adecuado para ganar el juego. WOPR es una IA con un aprendizaje (machine learning) específico.

Si quieres saber más sobre esta película puedes ver el tráiler oficial o visitar webs especializadas.

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IMPLICACIONES SOCIALES

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               En la película se muestra la controversia de la intrusión de las máquinas en nuestra vida cotidiana y una relación máquina-humano propia del siglo pasado. En la época en la que se desarrolla la trama la sociedad no estaba tan acostumbrada a convivir con los robots como ahora.
               Especialmente preocupante es el problema principal que se plantea en la película. Al principio, en un simulacro, vemos como un humano es incapaz de accionar la llave de los misiles nucleares. Es a partir de ahí cuando surge la idea de otorgar toda esa responsabilidad a una máquina, en este caso a WOPR, que sería la encargada de tomar decisiones en futuras situaciones de alarma nuclear, sin tener que depender de un humano.
               Tomando como ejemplo el caso de un ruso que durante la Guerra Fría evitó el comienzo de la Tercera Guerra Mundial por no responder a un misil norteamericano (que acabó siendo un fallo técnico) con un ataque nuclear, es fácil darse cuenta del peligro que conlleva asignar tanto poder a una máquina. A diferencia de los seres humanos, las máquinas no son capaces de razonar ni de improvisar ante un escenario como el que acabamos de mencionar, llegando a poder aniquilar a toda la población en cuestión de segundos.

                   Para acabar, gracias a la película, podemos llegar a la conclusión de que LAS MÁQUINAS SIEMPRE DEBERÁN ESTAR BAJO CONTROL HUMANO, por lo que no tendrían que suponer una amenaza para la vida.