Ghost in the Shell - Mamoru Oshii (1995)

Ghost in the Shell se desarrolla en 2029, que actualmente no parece estar muy lejos, donde la sociedad está tan en contacto con la tecnología que la distinción entre orgánico y sintético está comenzando a disiparse.

Un hacker maligno llamado el titiritero, una entidad de IA, está deambulando por el ciberespacio, ocupando seres humanos. Más concretamente, este hacker es capaz de alterar el espíritu de una persona (es decir, su conciencia). El equipo de asalto de la Sección 9 de Seguridad Pública, liderado por Motoko Kusanagi, se encargará de detener al titiritero. Motoko Kusanagi es un cyborg policial en forma femenina que puede tener sentimientos y alberga pensamientos humanos residuales: de ahí el nombre "ghost in the shell".

En cuanto a las formas de IA, por una parte nos encontramos con los implantes, pequeñas extensiones de inteligencia que aumentan las capacidades del ser humano.

Actualmente, no se ha llegado a un nivel tan avanzado como en la película en cuestión, sin embargo, recientemente se ha logrado desarrollar implantes de memoria que podrían proporcionar una solución a enfermedades como el alzheimer.
Si quieres saber más acerca de este tipo de implantes pulsa aquí.


Por otro lado, los cyborgs se presentan como humanos con componentes cibernéticos, siendo este el caso de la protagonista Kusanagi, cuya única parte humana es el cerebro.
Además, nos llama la atención la comunicación a través del pensamiento que establecen los miembros de la Sección 9. Este tipo de conversación mental tan llamativa no está al alcance de nuestras manos, pero cabe señalar el progreso en este sentido de la ciencia actual, pues se han establecido medidas para traducir el pensamiento a partir de las ondas cerebrales.


Finalmente, el titiritero, como se hace llamar la IA, es un programa de computadora, el Proyecto 2501, que toma conciencia de sí mismo y comienza una búsqueda para satisfacer las necesidades que considera calificantes de estar vivo, controlando las computadoras y los espíritus de las personas. Su autoconsciencia se desarrolla mediante la recopilación de información, como sucedió con Proteus en "Demon Seed".

"Ghost in the Shell" nos hace preguntarnos: ¿Qué es lo que nos hace humanos? Es esta misma pregunta a la que intenta responder la protagonista, ya que ella está compuesta casi totalmente por partes biomecánicas...

Conversación entre Kusanagi y Batou:

K: Well, I guess cyborgs like myself have a tendency to be paranoid about our origins. Sometimes I suspect I'm not who I think I am. Like maybe I died a long time ago, and somebody took my brain and stuck it in this body. Maybe there never was a real me in the first place, and I'm completely synthetic like that thing.

B: You've got human brain cells in that titanium shell of yours. You're treated like other humans, so stop with the angst.

K: But that's just it. That's the only thing that makes me feel human: The way I'm treated. I mean, who knows what's inside our heads. Have you ever seen your own brain?

B: It sounds to me like you're doubting your own ghost.

K: What if a cyber-brain could possibly generate its own ghost, create a soul all by itself? And if it did, just what would be the importance of being human then?

Para terminar, cabe resaltar que una IA como la de película en una sociedad como la actual podría suponer tanto aspectos positivos como negativos.

En primer lugar, en lo que respecta a los beneficios, se podría emplear esta IA para todo aquello que ayude a la humanidad tal y como es el caso de la película: dar caza y captura a los delincuentes, ayudar con el razonamiento lógico y matemático propio de una IA informática, calcular los potenciales cuando hay varias opciones entre las que elegir y en las que se causa un daño, etc.

No obstante, de la misma manera pero al contrario, se podría suponer que si estas IAs son capaces de capturar eficazmente a los delincuentes, también podrían hacerse pasar por estos (sea el caso de traficantes o seguridad en el mercado negro) de tal modo que estarían causando un daño a la sociedad en su mayoría y beneficiando en gran cantidad a solo unos pocos.

Por lo tanto, podríamos establecer que si una IA como la de la película empezase a formar parte de nuestra sociedad, esta tal vez no la acepte, a pesar de todos los avances que presenta, por el hecho de que cada cual la emplearía para satisfacer su beneficio propio sin importar el del resto.